miércoles, 24 de diciembre de 2008

Cuento de Navidad de Charles Dickens


Una noche fría de navidad en Londres, grandes copos de nieve caían y cubrían el suelo.
Todos eran felices ese día menos el señor Scrooge que Era un viejo miserable y avaro que odiaba la navidad.
El viejo avaro trabajaba en una oficina fría, pues por no gastar, no encendía la estufa.
Bob , el empleado del señor Scrooge tiritaba de frío, iba a echar un trozo de carbón a la chimenea y el avaro no se lo permitió.
El viejo y odioso avaro solo disfrutaba contando sus monedas de oro. El dinero le volvía loco de felicidad.
Cuando Scrooge cerro la oficina, se fue a su casa y al subir por las escaleras creyó que una sombra siniestra lo seguía, pero no hizo caso.
A toda prisa se metió en su habitación y cerró las puestas con llave.
Cuando creía ya estar dormido, el espíritu de las navidades pasadas se le apareció y le recordó que en su juventud no había sido tan malvado.
Luego fue el espíritu de las navidades presentes el que se le apareció y le enseño como las familias son felices en sus casas celebrando la navidad.
Luego apareció el espíritu de las navidades futuras mostrándole a Scrooge que moriría solo y olvidado por todos.
Todas estas visiones hicieron que el viejo avaro recapacitase y fuese a casa de su empleado Bob a celebrar las navidades.
El resto de sus días los dedicó a hacer el bien y a disfrutar de los amigos y de la vida.

2 comentarios:

El tejón dijo...

Hola Maruxa:Tenias la lectura un poquito abandonada ¿eh?.
Me ha gustado mucho el cuento,un abrazo y espero que lo estès pasando muy bien en estas fiestas.

homesdepedra dijo...

Hola tejon
Mi padre que tiene que ayudarme mas pues yo sola no puedo andar en el internet.
Convencere a papa para que me ayude mas veces.

Un besito de Maruxa.